Para morirse de la risa

        Tarde pero seguro. Durante el pasado fin de semana, el anfiteatro Julia de Burgos y el Teatrito, ambos en la UPR de Río Piedras, fueron testigos de las puestas en escena La muerta Viva y El drama de la AMA.

        Ambas comedias dieron de que hablar. Y como siempre, La Línea Informa se dio la tarea de ir, observar, criticar y por supuesto reírse. 

La muerta viva

  La muerta viva fue traída al público por la profesora Rosabel Otón. La obra, que se presento desde el jueves 20 de abril hasta el domingo 1 de mayo, forma parte de la presentación del grupo de Commedia dell’Arte de la profesora. Y aunque la obra fue presentada el semestre pasado. ¿Por qué no verla de nuevo?

  La obra, como todo argumento del renacimiento italiano cómico e improvisado, es basada en las recopilaciones de Flaminio Scala. Argumentos que datan del 1661.

  Y como sabrán, Commedia dell’Arte al fin, lo que pasa en la misma es un revolú.

  La obra cuenta la historia de Flavio,  a quien se le acaba de morir su prometida Flaminia. Pero la muy astuta no esta muerta sino que bajo una poción, se encuentra dormida. Plan elaborado por ella y Horacio, su amante, para que de esta forma, mientras todos piensan que ella esta muerta, Horacio la pueda desenterrar y puedan”vivir juntos y felices para siempre”. 

  Pero el problema ocurre cuando Pedrolino, el criado de Horacio, llega a desenterrarla, llegan los guardias, Flaminia ya no estaba y se desata el caos. 

  Flaminia y Horacio no se encuentran, Flavio llorando a su amada encuentra “apoyo” en la hermana de Horacio, Isabella, haciendo que ambos caigan perdidamente enamorados el uno del otro. El doctor Graciano, padre de Horacio e Isabella, y la madre de Flaminia se tiran indirectas. Pantalón, el padre de Flaminia, se queja por que ha malgastado su dinero en una boda que no se dio. El Capitán Don Alonso Cocodrilo, un español que tiene fama de don Juan rapta a Isabella. Y como siempre Arlequín tiene hambre.

  Sendo revolú el que se forma. Pero como siempre todo se resuelve y al final todo el mundo termina feliz.

  Clásico ¿no?. Italianos.

El drama de la AMA

        El drama de la AMA tiene una temática más social. La obra presentada como proyecto final de la clase de dirección escénica del profesor Jorge Rodulfo, fue dirigida por la estudiante y actriz, Noelia Montero.

  La misma relata la historia del pueblo. Comenzando con el discurso del líder, político corrupto que siempre se sale con la suya pasamos a ver un día común en una parada de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA). La gente la ve pasar por que está llena. Sudan, se quejan, pelean por entrar a la próxima y  en fin, todo queda tan parecido a lo que se podría decir un día en una parada de AMA repleta de personas lo que hizo que la gente se riera a carcajadas tanto por las interpretaciones de los actores y los “slow-motion” hasta llegar a cierta veracidad con respecto a lo que se siente esperar una AMA por más de una hora. 

  De ahí pasamos a Rosa Regaditas, una prostituta que recuenta su vida con un “Mariana la del barrio soy” como música de fondo, lo que puso patas arriba al público.

  En fin. Llega Doña Bolita Encabuyá. Y junto a Rosas Regaditas emprenden una travesía que va desde robarle a Don Max Dinero,  pasar por la odisea de la fila del desempleo hasta culminar con una protesta ante el líder. 

  Al final todo culmina dónde empezó. En nada. En la monotonía y el día a día del puertorriqueño que por más que trata, sufre los atropellos de la sociedad. Los pobres siguen pobres, los ricos ricos, el gobierno en las misma y el país en el estancamiento. 

  Dice la directora: “aunque el texto fue escrito en el 1967, tiene tanta vigencia y me pareció idóneo presentárselo a esta generación”. 

  En mi opinión, la obra tras dar mucha gracia, encuentro fue una buena critica a la sociedad. Y aunque señala todos aquellos debacles que nuestra cultura tiene, ya sea por que no nos hemos dado cuenta o por que lo hemos permitido, estoy de acuerdo con la directora en que no estuvo mal el haberle presentado a un público más contemporáneo.  

  Resumiendo. El último fin de semana de abril se prestó para morirse de la risa.