por: Mariana Quiles
¿Pases? Check, tenemos que recogerlos en el hotel.
¿Silla Portátil? Check.
¿Grabadora? Check.
¿Cámara y Camarógrafa? Check.
¿Gasolina? Check.
¿Neverita con cervezas? ¡Nada que ver! Porque en el Indie me están forzando a beber Coors Light. ¡¡Fooo!!!
¿Chamaquitos? Por todos lados, cuádruple check.
En esta ultima celebración del Coors Light Indie Fest estarán bandas como PXNDX, CUT COPY y DJ’s como AUTO BODY… Nice dije… ¡¡¡vamos!!!
El primer encuentro un diluvio universal de camino pa Ponce (no pregunten porque?) para subir hacia Arecibo y encaminarnos finalmente a Aguadilla. Luego de largas horas de viaje, varias patinadas del carro, lluvia, risas por haber llegado a Ponce, lluvia, lluvia, llegamos a la Base Ramey. Contrario a lo que nos habíamos imaginado no había nada de tapón. Yes!!! Todo iba de maravilla, hasta que empezó la búsqueda de cual era la entrada para la prensa. Como para hacernos la vida imposible nos dirigieron a la entrada general, sumamente lejos y sin ninguna rotulación. No importaba que nuestro carro tuviera el pase de prensa. No, no, no le importaba a ningún empleado, solo querían dirigir el transito en una dirección, otro textear con sus amistades y recoger el cheque al final del día.
Un buen oficial se digno a orientarnos y encaminarnos por esa locura lluviosa llamada Indie Fest. Seguimos las instrucciones y entramos por la entrada VIP/PRESS la cual estaba tan lejos que creo divise el Morro desde allí. Ahora era la gran pregunta, ¿Dónde esta la tarima y el estacionamiento mas cerca a ella? Mi amiga como digna ex-exploradora y creyendo que su carro era una 4x4 cruzo pastizales y baches hasta que llegamos al estacionamiento de los talentos y los empleados detrás de la tarima principal. Lejos la mejor opción! Nos estacionamos ahí, porque ya estábamos hartas de estar sentadas.
Finalmente el Festival!! Era hora de trabajar y disfrutar. Ya dentro de los predios del festival vimos de todo. Habían dos tarimas una bajo techo, que para poder accesarla había que enfangarse hasta las rodillas, donde se presentarían las bandas de música electrónica y el llamado escenario principal donde estarían las bandas dedicadas mas a lo acústico y el rock. Además el artista plástico Celso Gonzales creoo una instalación de Arte Sustentable que servía como de Oasis para quien quisiera sentarse un rato a descansar, adicional a todo esto, estaba la rampa de skateboard donde se llevaba acabo una exhibición de este deporte extremo por parte del grupo “The Room”. Osea una gran diversidad para escoger que presenciar.
Luego le siguieron con su psycodelhic rock el grupo Indigo y en el Tent los Psiconautas mantuvieron la onda psicodelia con un poco de punk y rock espacial. Tach. Dee fue el próximo con la música psicodélica en el escenario principal mientras que en el Tent Almas Band cambiaba el tono hacia uno más funk y de reggae. Los Petardos ya en el escenario principal hicieron que el publico no parara de bailar bajo las tonadas de su música garage indie surf y los Koala presentaban su rock alternativo al otro lado en el Tent poniendo a todos a gozar. Mientras caía la tarde los Negros Vivos entraban al escenario con su rock steady y Foglia hacia lo suyo en el otro escenario cambiando el estilo al lounge house. Ya entrada la noche vimos a la banda Campo Formio con un rock mucho mas instrumental desplegándose en el escenario principal. La Mancha del Jardín nos llevo a un viaje al pasado con su Ska y nuevas mezclas con el hip hop, mientras comenzaba el despliegue de las agrupaciones internacionales con Home Video en el tent sometiéndole a la electrónica.
Cut Copy presento uno de los mejores shows del día. Son un grupo synthop Indie Australiano que contaron con un tono ochentero new wave, pero muy británico a su vez. El que si me voló la cabeza fue la banda Maldita Vecindad. No hubo comparación, estos se caracterizaron por tocar su tradicional Skacore mexicano además de incluir temas de identidad latinoamericana para crear conciencia y a la vez aplaudieron a los grupos musicales puertorriqueños. Mientras esto ocurría en el otro escenario se encontraba uno de los platos fuertes de la noche, estos fueron el dúo compuesto por un dj y un bajista, Auto Body de música electrónica. Sin embargo el headliner de la noche fue PXNDX, el cual para mi gusto no me impresiono con canciones emocionales de tristeza y decepción.
Pero cabe resaltar que su puesta en escena fue una sorpresa agradable llena de energía.
En fin fue una tarde divertida, lluviosa, con fango, frio y buena música. Donde volveremos el año que viene, porque como todo buen Festival, habrá una oferta musical interesante y se pasa bien con los amigos aunque haya que enfangarse, enchumbarse hasta las panties y beber coors light.
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